Medidas de la Unión Europea para una energía limpia
¿Sabías que las medidas para una energía limpia en la UE llevan más de quince años en vigor?
Con la puesta en marcha del Pacto Verde Europeo en 2019, la UE y sus Estados miembros intensificaron su ambición de reducir el calentamiento global y pasar a una energía más limpia, en consonancia con los compromisos contraídos en el Acuerdo de París.
El Pacto Verde y su paquete legislativo «Objetivo 55» incluyen un conjunto de medidas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE, también en el sector de la energía. El objetivo general es reducir las emisiones en al menos un 55 % de aquí a 2030.
Principales objetivos de la UE para la transición energética:
- Depender menos de las importaciones de energía de terceros.
- Reducir el uso de combustibles fósiles y apoyar la implantación de energías renovables.
- Aumentar la eficiencia energética.
- Mejorar la infraestructura energética y su integración en todos los países de la UE.
Planes nacionales de energía y clima
Las principales prioridades de los planes nacionales de energía y clima para 2030 son: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, una cuota mínima de energías renovables y una mayor interconexión eléctrica.
Medidas clave de la UE para una energía más limpia:
- Energías renovables: La Directiva sobre fuentes de energía renovables tiene por objeto incrementar la cuota de la energía producida con renovables en la economía de la UE. Para 2030, el 42,5 % de la energía consumida en la UE procederá de fuentes renovables.
- Eficiencia energética: Ahorrar energía reduciendo el consumo es crucial para lograr la transición energética. La UE ha fijado el objetivo de reducir de aquí a 2030 el consumo de energía en un 11,7 % con respecto a las previsiones de consumo realizadas en 2020.
- Hidrógeno y gas descarbonizado: Para reducir el uso de combustibles fósiles y pasar progresivamente a una energía más limpia, la UE ha adoptado medidas que apoyan la captación de gases renovables e hipocarbónicos.
- Edificios: Más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE se generan en el sector de la construcción. La Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios pretende que los edificios de la UE sean más eficientes desde el punto de vista energético de aquí a 2030 y después de esa fecha.
- Energía geotérmica: En la actualidad, la energía geotérmica satisface menos del 1 % de la demanda mundial de energía. El Consejo aboga por un desarrollo más rápido de esta fuente de energía que puede utilizarse para calentar y refrigerar de forma asequible y segura y puede proporcionar un suministro estable de electricidad.
- Redes e integración del sistema: Para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050 y forjar la soberanía energética, la UE debe transformar radicalmente su sistema energético en un sistema energético interconectado.
Conclusión
La Unión Europea se encuentra en un momento crucial de su historia energética. La transición hacia un modelo energético más limpio, sostenible y autónomo es un reto ambicioso, pero también una oportunidad para construir un futuro mejor para todos los europeos.
La UE ha tomado medidas importantes en esta dirección, pero es necesario seguir trabajando con determinación para alcanzar los objetivos fijados. La energía limpia es el camino hacia un futuro más próspero y sostenible para Europa y para el mundo.